Descubre la Historia de Carboneras y vive una experiencia única. Para amar un lugar es importante conocer sus orígenes, sus costumbres y sus gentes. Esperamos que con estos pequeños relatos termines por enamorarte de Carboneras y de su sabor a mar divina.
Imagina un lugar inhóspito, sin más abrigo ni protección que una solitaria torre vigía (La Torre del Rayo) de origen andalusí, a la que ninguno de los soldados enviados a defender el puesto, quería acudir. Una costa constantemente invadida por piratas que venían a hacer sus estragos en las poblaciones más al interior.
Verdaderamente la historia de Carboneras tal y como la conocemos actualmente es relativamente joven. Es cierto que hubo asentamientos a lo largo del río Alías que datan del Neolítico, al interior del territorio del municipio actual. Pero la ciudad que hoy conocemos comenzó a tener forma en el siglo XV a raíz de la reconquista de los Reyes Católicos, cuando cedieron estas tierras a Don Diego López de Haro, en compensación por su apoyo en las duras contiendas.
Fueron sus descendientes quienes informaron al reino de que esta costa necesitaba protección de manera urgente, solicitando así el permiso para la construcción del Castillo de San Andrés a mediados del siglo XVI. El rey Felipe II concedió la licencia y comenzaron las obras que finalizaron a principios del siglo XVII.
A partir de ese momento el siguiente objetivo era conseguir soldados que se quedaran en el destino. Para ello se hizo un reparto de tierras entre todos aquellos que así lo hicieran.
El Castillo se convirtió entonces en un punto fuerte para la defensa de la costa, centro de control de operaciones de comercio y un generador de población. Su importancia fue tal que incluso pasó a ser patrimonio de la Casa de Alba a finales del siglo XVII.
Así comienza la historia de esta maravillosa localidad. En tu visita a Carboneras no debes dejar de ver El Castillo de San Andrés que alberga una exposición permanente de fotografías de la historia más reciente de Carboneras y de www.anforasdemar.com . También se exponen de manera itinerante trabajos de fotografía, pintura o escultura y se convierte en el escenario perfecto para conciertos y actuaciones en la época estival. La Torre del Rayo es otro de los puntos claves para visitar. Corona la Playa El Ancón en su zona más virgen y es el monumento más antiguo del municipio.
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